Para saber a priori si el futuro bebé tendrá unas cualidades u otras, pues siempre, todos y cada uno de nosotros tenemos una cualidad que resaltar, debemos anteponernos a lo que la madre en la gestación padece anícamente o con qué tipo de alimentación supera el embarazo.
A tener en cuenta principalmente, el nivel de cortisol que pasa al feto, la tiamina y la dopamina.
Siempre como factor principal al 50% fijo, que el genoma humano es muy importante, y además de lo anterior es lo primero a tener en cuenta. Los genes que hereda la criatura es lo que más va a predominar, después el resto que influye de forma determinante en las capacidades del ser.
Una madre que padece de estrés, ansiedad o problemas personales, siempre infiltrará mayor nivel de cortisol en la sangre del feto a través del cordón umbilical. Se trata de una hormona esteroidea, que se libera en situaciones de estrés, eleva la azúcar en sangre, suprime el sistema inmunológico y disminuye la formación ósea. Hablando psicológicamente, el bebé ya está en alerta, siente el peligro, la angustia, el miedo, el trauma que será salir del vientre, los nervios a flor de piel, etc...Por lo que cuando nace, además del genoma tenemos un niño hiperactivo, distraído, con problemas de fobias o miedos y de relaciones sociales. No comprenden las normas sociales, qué está bien o mal, son intranquilos y no atienden. Pero vuelvo a reiterar, que tendrán sus cualidades especiales, sus habilidades y su inteligencia según los genes heredados. Aquí comenzamos a hablar de TDAH, ADHD, AD, etc.
Ahora vamos con la dopamina. Veamos en qué alimentos se encuentra. Antes sepamos de qué hablamos: Cumple las funciones de neurotrasmisor en el sistema nervioso. Y activa cinco tipos de receptores celulares. Inhibe la liberación de prolactina. En exceso aumenta la creatividad del ser, en el caso de ser disminuidas, tendríamos un DAH. Los alimentos deben contener fuentes de fenilanina, como la fruta fresca, la manzana, el plátano, el aguacate, la sandía o la remolacha, son algunos de los principales creadores de dopamina. Pollo, pavo y pescados grasos. Todo lo que contenga Omega-3. Como así los lácteos, leches y quesos. Si la futura madre tomara éstos alimentos en el tiempo de gestación, tendríamos como resultado (repito junto a los genes hereditarios) un niño o niña de altas capacidades e incluso dentro de la sobredotación.
En cuanto a la tiamina, o vitamina B1, que en sí no es una vitamina, sino ocho, por ello se le llama complejo de vitamina B. Ayuda a las glándulas anejas, pelo y uñas además del control sobre el sistema nervioso. B1, levadura de cerveza y ostras, B2, espárragos, coles y todo vegetal verde. B3, pescado, pollo, hígado y patatas. B4, huevos, guisantes, naranjas y tomates. Y el resto del complejo vitamínico debe ser rico en arroz, fresas y todo lo que contenga dopamina. En éste caso estamos tratando a tener unos nervios equilibrados y sanos, fuera de cualquier infarto cerebral vascular o de corazón. Se utiliza mucho éste complejo en las personas con problemas nerviosos o cardíacos. Si la madre tomara alguno de estos alimentos en su dieta gestacional, en el caso de padecer estrés, rebajaría en demasía los posibles trastornos futuros de DAH, y por contra nos encontraríamos con un niño tranquilo en el futuro.
Aquí dejo expuesto los alimentos básicos para una salud de hierro para el futuro bebé, aunque las situaciones y circunstancias de cada persona además del genoma son prácticamente incontrolables, por lo menos podemos intentar mejorar la vida de un futuro ser humano capaz de llevar las más grandes hazañas si nos preocupamos de él desde que está en el vientre materno.
